I
concreto1 (del ingl. "concrete"; Hispam.) m. *Hormigón armado.
II
concreto2, -a (del lat. "concretus")
1 adj. Se aplica, como opuesto a "abstracto", a las cosas que existen, o son pensadas como existentes, en el mundo sensible o suprasensible, como individuos de la especie designada por su nombre, y no en la mente como representación de toda esa especie; así como a las ideas y nombres que representan a esos seres: la casa de la esquina, Troya, un centauro, el infierno, la luz, son cosas concretas; y las ideas y nombres que las representan son ideas y nombres concretos. Se opone igualmente a "abstracto" aplicado a esas mismas cosas consideradas como capaces de existir por sí mismas y susceptibles de ser consideradas directamente por la mente; a diferencia de las cualidades, fenómenos o acciones que, por ser comunes a muchas cosas y susceptibles de existir en una infinidad de ellas, no pueden ser abarcados directamente en su totalidad por la mente y tienen que ser previamente abstraídos de las cosas en que están u ocurren para ser manejados como ideas. También se puede decir que una cualidad existe concretamente en una cosa concreta a la que se atribuye con un adjetivo, a diferencia de la idea abstracta tenida de esa cualidad y representada por un nombre de cualidad. *Real.
2 En lenguaje corriente, equivale a "*determinado": no una cosa cualquiera de las designadas por el nombre, sino precisamente una: "No busco un pañuelo cualquiera, sino uno concreto, un pañuelo que yo había dejado aquí". También en lenguaje corriente, se usa como "*preciso", no vago: "No tengo noticias concretas de lo que pasó. Dime día y hora concretos para ir a verte".
3 m. Concreción.
En concreto. Concretamente: "Aún no hay nada en concreto de su nombramiento".